Conoce la relación que tienen el sueño y otros indicadores del sistema circadiano con el estado nutricional y el comportamiento alimentario tanto en niños como en adultos.
Ponente:
Dra. María Izquierdo Pulido.
Catedrática de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona y Directora del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimentación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona.
La crononutrición es una nueva ciencia que se basa en los conocimientos de la cronobiología y estudia la relación entre el sueño y los ritmos biológicos.
El organismo está condicionado directamente por el ambiente externo que le rodea. Desde el punto de vista de la nutrición, durante la noche el organismo está preparado para ayunar y durante el día para ingerir alimentos.
En la primera etapa de vida, el reloj biológico no está maduro ni sincronizado con el exterior, es a partir del 6º mes cuando comienza a madurar permitiendo que los ritmos circadianos sean iguales independientemente de la edad del individuo. La luz solar permite establecer unos ritmos circadianos saludables.
Se conoce como social jet lag a la diferencia horaria entre los días laborales y los días del fin de semana. Por ello, los horarios de las comidas también pueden verse alterados definiéndose como eating jet lag. El eating jet lag se relaciona con un mayor peso corporal, mayor riesgo de padecer obesidad y menor adherencia a la dieta mediterránea. Se recomienda mantener un margen máximo de una hora entre las horas de las comidas los fines de semana respecto a los días laborales para que la diferencia horaria no sea perjudicial para la salud. Desde el punto de vista de la crononutrición, es recomendable cenar 2 horas antes de irse a dormir, para evitar alterar los ritmos biológicos y el sueño.