Aunque la alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) puede parecer una patología muy conocida, existen todavía aspectos en los que se tienen dudas sobre cómo proceder.
Accede al video y descubre algunas de estas cuestiones como son el tratamiento de la proctocolitis alérgica, la ingesta de carne de ternera, la alergia múltiple alimentaria y prevención de APLV, el uso de la fórmula de soja en los primeros meses de vida y las alergias alimentarias no mediadas por IgE (FPIES).
Moderador:
Dr. Víctor Manuel Navas López. Hospital Materno Infantil, Málaga.
Ponentes:
Dr. Rafael Martín Masot. Hospital Regional Universitario, Málaga.
Dr. Juan José Díaz Martín. Hospital Universitario Central, Asturias.
El XXVIII Congreso de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica acogió las ponencias de los doctores Rafael Martin y Juan José Diaz, en relación con la alergia a las proteínas de la leche de vaca.
Respecto a la proctocolitis alérgica en niños con APLV existe una controversia en cuanto al procedimiento a seguir si aparece con lactancia materna exclusiva. Las guías europeas de alergia e inmunología recomiendan “esperar y ver” durante 4 semanas, en función de las comorbilidades, ansiedad familiar y situación del lactante. Además, es importante ser muy cuidadosos con la retirada de alimentos en la madre a fin de evitar un problema diagnóstico de APLV en el lactante. Por otro lado, se ha visto que, en caso necesario de suplementación de la lactancia materna durante la primera semana de vida, ésta no debe realizarse con fórmulas que contengan PLV a fin de prevenir la aparición de la alergia.
En lo que se refiere a la ingesta de carne de ternera en niños con APLV, la cuestión surge por la presencia de albumina sérica bovina, un componente de la leche que es de los alergenos más frecuentes. Se ha visto que un 45% de los niños con APLV presentan sensibilización a la carne de ternera. De manera que, aunque puedan coexistir, en niños con APLV no es necesario restringir la ingesta de ternera, siempre que esté bien cocinada.
Las FPIES se encuentran dentro de las reacciones adversas alimentarias mediadas por el sistema inmune, aunque no mediadas por IgE. Son relativamente poco frecuentes, con una prevalencia variable en todo el mundo, pero con una incidencia en aumento. Requieren, por tanto, del conocimiento por parte del pediatra de atención primaria y de las urgencias hospitalarias para evitar los retrasos en su diagnóstico. A pesar de que existen nuevos marcadores biológicos en estudio, el juicio clínico y las pruebas de exclusión/provocación siguen siendo claves para su diagnóstico. Aunque su patogenia no está clara, la activación de la inmunidad innata y las alteraciones de la microbiota intestinal pueden tener un papel clave en su desarrollo.
Tipología:
XXVIII Congreso Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica