Posicionamiento de los pediatras españoles frente a la prevención, el diagnóstico, el manejo nutricional y la provocación en la alergia a las proteínas de leche de vaca

La alergia a las proteínas de leche de vaca (APLV) es la más común en la población pediátrica. En Europa se estima que el 0,54% de los niños menores de 2 años desarrollan APLV, mientras que en España la incidencia de alergia IgE mediada durante el primer año de vida es de 0,36%. Sin embargo, la APLV suele resolverse de forma espontánea, la mayoría de los niños adquieren tolerancia a las proteínas de leche de vaca antes de los 3 años. A pesar su alta prevalencia, el manejo de la APLV en la práctica clínica es muy variado, dependiendo de la especialidad y experiencia del profesional sanitario.

Actualmente hay un consenso generalizado sobre el diagnóstico y el manejo nutricional de la APLV en niños por parte de los pediatras. Sin embargo, este no es el caso en cuanto a los métodos de prevención, a la evaluación de síntomas y a la promoción del desarrollo de la tolerancia a las proteínas de leche de vaca. En los últimos años diferentes sociedades médicas y científicas han publicado guías de práctica clínica para intentar estandarizar el manejo de la APLV. Con el fin de conocer el grado de conocimiento de la información recogida en estas guías por parte de los pediatras españoles y el seguimiento de las mismas, se ha llevado a cabo un estudio multicéntrico transversal descriptivo en el que se han recopilado los posicionamientos y opiniones actuales de 222 pediatras españoles de Atención Primaria y hospitalaria sobre la APLV.

Este estudio puso de manifiesto que, en general, los pediatras comparten las mismas opiniones y experiencias sobre la mayor parte de puntos relacionados con el manejo de la APLV en población infantil. Por ejemplo, existe un consenso sobre la utilización de fórmulas extensamente hidrolizadas en pacientes atópicos de alto riesgo. También, los pediatras españoles suelen recomendar fórmulas extensamente hidrolizadas o fórmulas hidrolizadas a base de arroz como segunda opción para el manejo nutricional de la APLV. Sin embargo, aún existen diferencias en otros conceptos, y esta falta de consenso se debe tener en cuenta para evitar la variabilidad en la práctica clínica. La publicación de guías estandarizadas en la prevención, diagnóstico y manejo nutricional de la APLV es necesaria para evitar que la calidad de la atención médica se vea comprometida.